Legal design

En esta ocasión vengo a introduciros el Legal design, un tema del que no se habla demasiado pero del que todos deberíamos conocer mucho más.

Al fin y al cabo, el sector legal está sufriendo una increíble transformación. Muchas de las reglas y procedimientos que se usaban tradicionalmente están quedando anticuados, y están dejando paso a nuevas técnicas y tecnologías que nos ayudan a simplificar, mejorar y recortar en costes.

El Legal design es un concepto relativamente moderno, que como veréis puede llegar a ser muy útil en el mundo jurídico.

¿Os interesa? En este artículo os explicaré todo sobre el Legal design. No os perdáis la oportunidad de usar esta potente herramienta para impulsar vuestro despacho de abogados.

¿Qué es el Legal design?  

El Legal design es la aplicación del Design thinking al sector jurídico.

Se entiende cómo Design thinking una metodología que sirve para generar ideas innovadoras, y dar así una solución a las necesidades reales de los usuarios. Se basa en la manera de trabajar de los diseñadores de producto.

El Legal design ha llegado al sector jurídico bastante después de haber implementado el Design thinking a otras muchas áreas.

Para que entendáis lo reciente que es este concepto, nació en el año 2013, en la Universidad de Standford. Allí fue donde empezó a aplicarse el Design thinking al mundo jurídico. La directora del Legal Design Lab de Stanford, Margaret Hagan, es considerada la referente mundial de esta disciplina.

En Europa, ha sido utilizada primeramente en Finlandia, dónde ya llevan un tiempo desarrollándola.

Lo que busca el Legal design es mejorar en todo lo posible la calidad de comunicación entre los usuarios y quién presta los servicios legales, haciendo que información legal sea más accesible y fácil de entender. En ello están involucrados todos los elementos del servicio, como la planificación, la organización del personal, el tipo de estructuras, etc. Todo ello se hace de forma creativa y orientada al usuario.

Se podría decir que el Legal design es una fusión entre la experiencia legal que tienen los profesionales jurídicos y las metodologías de los diseñadores y la tecnología, para la creación de nuevos servicios, procesos, entornos… que sean más usables, comprensibles y atractivos para todo el mundo.

A veces, para los abogados es difícil empezar a adoptar este tipo de metodología, porque implica que tienen que aplicar un enfoque de colaboración y multidisciplinario para comunicar los conceptos legales. Pero la realidad es que los resultados pueden llegar a ser muy buenos y los clientes notan la diferencia.

 

Características del Legal design

  1. Foco en el usuario: esta es la característica más importante del Legal design. Todos los procesos se centran en el usuario y en solucionar sus necesidades.
  2. Creación de prototipos veloz: el prototipo de cada servicio pasa por fases de testeo en el que se expone a la utilización por usuarios reales. Con el feedback que se obtiene, se crean prototipos mejores y más ajustados a lo que los clientes desean, de forma que encuentren el servicio atractivo y útil.

Por lo tanto, el Legal design también promueve la innovación, siguiendo un enfoque centrado en las personas.

 

¿Cómo puedo usar el Legal design en mi despacho de abogados?

Diseño de contratos (contract design)

Este es el uso más conocido del Legal design. Se trata de hacer más comprensibles los contratos (sobre todo para gente lega en derecho). Esto se consigue haciendo una simplificación del lenguaje, una buena estructuración del texto, y mediante materiales más visuales como infografías, vídeos, dibujos…

Es muy útil para comunicar toda la información del contrato a las personas que lo van a firmar o incluso a terceras personas. Se puede hacer que lo comprendan en su totalidad, incluso las partes que antes eran más enrevesadas o que contenían palabras complejas. Por ejemplo, imagina que acabas de mudarte a otro país y aún no conoces perfectamente el idioma, ¿verdad que estarías más cómodo firmando un contrato que has entendido del todo bien?

Otra ventaja es que hace más difícil que una de las partes pueda poner cláusulas abusivas que la otra parte no comprenda del todo y aún así firme. De este modo todo queda claro.

Por supuesto, además de contratos, también pueden diseñarse con la metodología del Legal design todo tipo de documentos jurídicos.

 

Diseño de procesos

También podemos usar el Legal design para diseñar nuevos procesos legales.

Un ejemplo sería: trabajar en los mensajes que se van a enviar a cada cliente desde que hace su primera consulta, pasando por el contrato del servicio y todo el proceso, hasta finalizar su asunto e incluso hasta conocer su opinión sobre el servicio.

Es fundamental entender y mejorar el customer journey (viaje del cliente). Y también saber mirar las cosas desde fuera para ver qué procesos son mejorables.

 

Diseño de servicios (service design)

El diseño de servicios, o service design en inglés, consiste en brindar al usuario servicios que estén completamente enfocados en él, usando el Design thinking.

El hecho de poner al usuario en el centro de todo el proceso significa que hay que estar atentos a cuáles son sus necesidades, empatizando con él y definiendo qué es lo que necesita para resolver sus problemas. Hay que crear una solución para su “problema”.

Si se sigue este proceso poniendo a los usuarios en el centro, la rentabilidad y facturación será mucho mayor.

Esto nos sirve para idear nuevos servicios para los clientes, que en el sector legal se verán traducidos en la creación de más Legal startups y nuevas empresas de Legaltech, pero también en la ampliación de servicios legales en los despachos de abogados ya existentes.

 

Diseño de Legaltech

Relacionado con el diseño de servicios, puede usarse el Legal design específicamente para la creación de Legaltech.

Las Legaltech son empresas legales que hacen uso de tecnología o software para ofrecer sus servicios. Si quieres saber más sobre ellas puedes leer este artículo dónde lo explico en detalle. 

Al utilizar la tecnología, las Legaltech necesitan profesionales tech que les ayuden a implementar los servicios y también conocer el feedback de la experiencia que estén teniendo los clientes, para poder mejorar su experiencia de usuario (en inglés User experience o UX).

 

No hay límites en el uso del Legal design, con creatividad pueden mejorarse procesos y servicios para hacer que la experiencia del cliente sea mucho mejor, y además se fomenta la colaboración con otros profesionales, creando sinergias.

 

Las 5 acciones principales del Legal Design Thinking

A continuación os presento las 5 acciones principales que se realizan en el Legal Design Thinking, gracias a ellas comprenderéis en qué consiste la aplicación de esta metodología:

  1.  Empatizar: como ya he mencionado, en el Legal design uno de los aspectos más importantes es comprender las necesidades de los usuarios y también del proceso y del entorno del servicio. Se trata de buscar la mejor solución para los problemas y necesidades del cliente.
  2.  La siguiente fase es definir, utilizando información que se ha obtenido en la fase de empatía para ver qué es lo que puede aportar valor al usuario. Diseñaremos una alternativa que pueda aportar la solución esperada.
  3. En este punto, ya estaremos listos para idear. En un primer momento, es importante recopilar una buena cantidad de ideas (para ello es bueno por ejemplo hacer una sesión de brainstorming). No hay que quedarse con la primera idea que nos venga a la cabeza, sino darle más vueltas para poder seleccionar la mejor.
  4. Creación de un prototipo: desarrollar la idea, para llevarla a una etapa de testado.
  5. Fase de testado: que el prototipo sea probado, para poder constatar si cumple o no con la función deseada y si la idea es satisfactoria para el usuario. Con el feedback recibido se puede mejorar el prototipo.

Los 5 pasos del legal design

 

Ejemplos de Legal Design

Como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejo varias webs dónde podéis descargar contratos y formularios tipo, plantillas…

La mayoría son en inglés, pero podéis inspiraros en ellas para crear vuestro propio contenido.

Finalmente, también os dejo las siguientes webs, para que os ayuden a manteneros actualizados en Legal design:

Como has visto… el Legal design no es solo eso de “explicar leyes con dibujitos”.

El Legal design puede ayudar los profesionales del derecho a transformar digitalmente sus despachos de abogados o empresas legales. Es una oportunidad para colaborar con diseñadores y especialistas, con el principal objetivo de garantizar que los usuarios puedan entender información legal, contratos y términos.

¡Despierta tu poder creativo y aplícalo a tu trabajo!

 

¿Y tú, ya aplicas el Legal design thinking? Déjanos tu experiencia en comentarios.

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¡Nos vemos en las siguientes entradas!

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